El aceite de oliva es un producto vivo que se va deteriorando con el paso del tiempo. Por tanto, hay que conservar adecuadamente para disfrutar al máximo de su valor organoléptico, nutritivo y sobre todo, saludable:

¿Como se debe conservar?

  • Cerrado herméticamente para que no entre oxígeno, se oxida y se enriquece.
  • Preservado de la luz y de sustancias que pueden alterar el olor y / o sabor.
  • En un lugar fresco (Temperatura mínima aconsejada <20ºC).

¿Cómo se ha de freír?

  • En cantidades pequeñas y de una sola vez.
  • No se debe mezclar nunca aceite nuevo con un aceite usado, tampoco aceite de oliva virgen con otros tipos de aceites.
  • Evitar el sobrecalentamiento. El aceite no debe llegar a humear ni volverse demasiado oscuro.
  • Freír los alimentos secos, ya que el agua favorece la descomposición del aceite.

¿Porque el aceite de oliva virgen es el mejor para freír?

  • Soporta mejor las temperaturas elevadas (160º-190ºC) sin producir sustancias tóxicas.
  • Impregna menos cantidad de grasa en los alimentos.
  • El buen uso nos permite reutilizarlo.

¿Cómo reutilitzarlo?

  • Filtrar el aceite después de freír para quitar los restos de alimentos que tienden a oxidarse.
  • Se debe cambiar con frecuencia el aceite de freír, dos fritas máximo.